Conmemoramos
hoy, día 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. A pesar de
que la igualdad formal y legal es una realidad en España y en la
Unión Europea, estamos lejos todavía de alcanzar la igualdad real
entre mujeres y hombres y estos cambios sólo pueden procurarse desde
la responsabilidad individual.
Esta fecha
pretende concienciar sobre la importancia de la igualdad de género y
resaltar el papel femenino en una sociedad que, aunque ha
evolucionado mucho en los últimos tiempos, tiene por delante un
arduo camino para que los debates sobre la igualdad y el género no
se queden en meros debates dialécticos. La igualdad formal y legal
no se refleja en la igualdad social y laboral. Nos hemos dotado de
normativas, pero el problema radica en cada uno de nosotros y somos
nosotros, hombres y mujeres, quienes debemos encabezar esta lucha,
unidos y concienciados en el respeto al otro.
El hombre y
la mujer son distintos por naturaleza, pero son iguales en cualidades
y capacidades y debieran ser iguales en oportunidades.
La mujer, la
infatigable, la esposa, la madre, la trabajadora, la que empieza el
día dejando la casa preparada y la que se acuesta de la misma forma
y al día siguiente, otro día más. La mujer a la que desde los
comienzos se le privó incluso de poder decidir sobre su persona y
sus bienes, bastando la mera decisión de su marido incluso para
vender su propia casa. Las mismas que ejercen un eterno papel de
madres, primero de sus hermanos, luego de sus hijos y mas tarde de
sus padres. Y todo con esa fuerza que sólo ellas poseen,
infatigables.
Acabar con
la violencia machista debe ser una de las prioridades de las
autoridades y por ello defendemos una Ley Integral Contra la
Violencia de Género como un apoyo esencial, un arma definitiva para
esa lucha. Pero entendemos que las leyes por sí solas no bastan,
debemos educar para forjar nuevas conductas. Hagamos un esfuerzo
desde las familias.
Quiero
recordar a las mujeres que no se benefician de los derechos de las
sociedades democráticas, esas a las que ni siquiera se les da una
oportunidad de defenderse, a quienes se les condena al alfabetismo, a
la violencia sexual y a una vida indigna ante la que no debemos
volver la espalda desde los gobiernos y las sociedades occidentales.
Existe una
verdad universal, aplicable a todos los países, comunidades y
culturas; la violencia contra la mujer nunca es aceptable, nunca es
perdonable y nunca es tolerable.
Las mujeres
estamos aquí, somos fuertes, somos inteligentes, a pesar de que
muchas veces nos obliguen a hacer un esfuerzo a mayores para subir un
escalón y ponernos a otra altura sólo por el mero hecho de ser
mujeres. Somos capaces, somos iguales.
“Exitosa
es la mujer, que construyó castillos con los ladrillos que le
lanzaron para verla caer”.
Seguiremos
caminando, valientes, luchando por un futuro mejor.
Ruth Santín
Huerga
Abogada
y concejala de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada
Artículo de opinión de la concejala Ruth Santín publicado en La Nueva Crónica el 8 de marzo de 2017 con motivo del Día Internacional de la Mujer